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la deriva te aleja del polo
el punto terrestre donde te encuentro
desde el punto magnético donde te invoco
la deriva te ha traído a mi

y es en este punto
donde el hielo se despoja de sí
para abrigarme en su extensión
y abanderarte en mí

es ahora, donde ya nada me separa del deseo
y las manos te arrancan de mis pensamientos
para hilvanarte en los entresijos de mis sábanas,
como si la noche desayunara al amanecer
en el pilón de las reses mansas
y los mantos de largos días sin ti

a la deriva, hacia el polo sin punto fijo
te llevan las agujas del viento tras la última tormenta
de deseos y deberes cumplidos
que se derraman sobre mí

de expedición en expedición...

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