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has mecido tantas lunas de abril y mayo
entre el calor de tus trabajadas manos
que no hay eclipses en mis ojos
que no enrojezcan el sabor de los labios
y aquí estoy, como otros años
mareando al destino de mis horas
por si no estuviese equivocado
por si los ecos de la montaña
al ser tan fuerte mi voz
han enloquecido tu noche
y aunque me encuentre en tus deseos
y me reclamen tus alientos
no puedas elevar del valle
donde nos cruzamos
recuerdo tantas lunas de abril y mayo
descansando en tus ojos...
que me duermo...
has mecido tantas lunas de abril y mayo
entre el calor de tus trabajadas manos
que no hay eclipses en mis ojos
que no enrojezcan el sabor de los labios
y aquí estoy, como otros años
mareando al destino de mis horas
por si no estuviese equivocado
por si los ecos de la montaña
al ser tan fuerte mi voz
han enloquecido tu noche
y aunque me encuentre en tus deseos
y me reclamen tus alientos
no puedas elevar del valle
donde nos cruzamos
recuerdo tantas lunas de abril y mayo
descansando en tus ojos...
que me duermo...
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